Philips impulsa la sustitución de las lámparas incandescentes

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Existen soluciones de bajo consumo que reducen considerablemente las emisiones de CO2 y contribuyen a mejorar el medio ambiente. Por ello Philips ha solicitado la acción conjunta del sector del alumbrado, ONG, proveedores de energía y gobiernos para, en el plazo de diez años, reemplazar las lámparas incandescentes por cualquiera de las numerosas alternativas de bajo consumo disponibles hoy en el mercado. La renovación supondría una importante contribución al problema del cambio climático y al cumplimiento de los compromisos de Kyoto. En su calidad de primer proveedor mundial de alumbrado, Philips cree que este debate europeo debe plantearse en el marco de la nueva directiva de ecodiseño de la UE sobre productos que utilizan energía (EUP). Este esfuerzo colectivo favorecería el nuevo plan de eficiencia energética de la UE diseñado para alcanzar un ahorro energético del 20% en el año 2020. Se calcula que en la UE se venden unos dos mil millones de lámparas incandescentes cada año. Tres cuartas partes de ellas se utilizan en los hogares y el resto en el sector del comercio. En torno al 80% del alumbrado doméstico sigue utilizando lámparas incandescentes, de manera que el derroche colectivo de energía es considerable. Utilizando lámparas de bajo consumo, el ahorro para los consumidores europeos supondría entre 5.000 y 8.000 millones de euros al año y una reducción indirecta de las emisiones de CO2 de 20 millones de toneladas. Las lámparas incandescentes son poco más que generadores de calor, ya que el 95% de la energía consumida se pierde en forma de emisión térmica. Una lámpara incandescente cuesta en torno a 1 euro y consume hasta unos 15 euros de electricidad al cabo de un año. Con una lámpara de bajo consumo, el coste inicial sería algo mayor, pero se ahorrarían hasta 12 euros al año de media en la factura eléctrica. Por tanto, con una lámpara de bajo consumo de seis años de vida se conseguiría un ahorro de hasta 72 euros durante su vida de servicio. Estas alternativas constituyen una opción ventajosa en todos los sentidos. El consumidor ahorra dinero y el medio ambiente se beneficia del menor consumo de energía. En la actualidad existen numerosas alternativas a las lámparas incandescentes. Entre ellas una nueva generación de lámparas fluorescentes compactas, mucho más pequeñas y económicas y con una calidad de luz mejor que las generaciones anteriores. Philips acaba de anunciar también una nueva generación de halógenas de bajo consumo que ofrecen un 50% de ahorro de energía en comparación con las incandescentes. Por otra parte, las nuevas tecnologías de iluminación con leds anticipan un ahorro de energía aún mayor.

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