Sistema para la elevación de estructuras y cubiertas autotrepantes

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En la actualidad los métodos de montaje de las estructuras metálicas y cubiertas se basan en el ensamblaje in situ de los diferentes elementos de la estructura bien por elementos simples o subconjuntos y como elemento auxiliar las grúas, lo que implica realizar trabajos en altura, instalación de redes de protección y cuidar enormemente todos los elementos y sistemas de seguridad para realizar este tipo de trabajo. Es por esto por lo que, con la utilización de equipos autotrepantes en la elevación de estructuras y cubiertas, se obtienen una serie de ventajas que son bien conocidas por los profesionales del sector entre las que se encuentran la reducción de riesgos laborales como consecuencia de la realización de la obra a nivel del suelo y la reducción de costes de producción. Los equipos utilizados para la elevación de estructuras y cubiertas se basan en el empleo de cabezales autotrepantes hidráulicos que se deslizan a través de los pilares del edificio, los cuales elevan la estructura completa desde el suelo hasta su posición definitiva. Este procedimiento resulta ventajoso cuando se trata de construir grandes superficies para edificios comerciales e industriales, naves o pabellones en las cuales se eleva la estructura junto con la cubierta en todo su conjunto y en los que cada vez más, la altura es un factor importante a tener en cuenta en su construcción. Este procedimiento puede resultar también ventajoso en las obras de rehabilitación en las que pueden existir limitaciones en la utilización de grúas convencionales y puede resultar una ventaja en el proceso constructivo. El objeto del sistema automático de control es garantizar una elevación totalmente equilibrada, sin desniveles o descompensaciones en ningún punto de la estructura. El sistema incorpora un pupitre de mando y una pantalla táctil desde donde el operario visualiza toda la operación. El sistema es automático hasta el 99% de la elevación, y a partir de ahí, ésta se realiza de forma manual, cabezal por cabezal para controlar el punto exacto de acoplamiento. Con este sistema existe plena seguridad de que se están subiendo por igual todos los puntos. En caso contrario, si se detecta un error de elevación, el sistema se detiene. Esto impide además la necesidad de estar haciendo mediaciones constantemente.

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