Nueva válvula de admisión de álabes orientables para compresores centrífugos
Ingersoll Rand ha desarrollado y patentado una nueva válvula de admisión de álabes orientables para los compresores de aire centrífugos de la serie Centac, que permite obtener importantes ahorros energéticos. Las válvulas de admisión de álabes orientables (IGV, por sus iniciales en inglés) son dispositivos que permiten ahorros considerables de energía, hasta un 8-9% en comparación con las válvulas de mariposa normales, en todos aquellos casos en los que un compresor centrífugo funcione en el llamado rango de modulación. Por ejemplo, suministrando menor caudal que el aportado cuando la capacidad es máxima, generalmente la condición operativa con la eficiencia más alta. La reducción del trabajo necesario durante el proceso de compresión se logra gracias al efecto de torbellino, que se confiere al aire de admisión, en la dirección de rotación del impulsor.
En comparación con soluciones anteriores, donde el álabe orientable de admisión estaba situado fuera de la carcasa de la primera etapa, la nueva IGV está caracterizada por un alto grado de compacidad y eficiencia y se ha colocado justo enfrente del impulsor de la primera etapa, dentro del difusor. Además de los ahorros energéticos durante el funcionamiento bajo cargas parciales, la nueva válvula de admisión reduce en más del 50% la energía absorbida durante el funcionamiento sin carga, convirtiendo en innecesaria la instalación de una válvula mariposa antes de la IGV, por lo que se reduce en aproximadamente un metro el espacio necesario para instalar el compresor. Además, asegura una fiabilidad y una precisión operativa sin igual, gracias al sistema de accionamiento de engranaje cónico.
El uso de esta nueva válvula puede generar ahorros energéticos de hasta 15.000 euros al año, considerando operaciones de 6.000 h/año y un costo de 0,08 euros/kWh.
