Nueva fábrica para ampliar la producción de tubos receptores solares

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El consorcio tecnológico Schott, con sede en Maguncia (Alemania), construirá una segunda fábrica de tubos receptores solares en España, tras comenzar las pruebas piloto de fabricación el pasado mes de agosto, siguiendo el ejemplo de la producción industrial en serie de estos tubos receptores en su sede de Mitterteich (Baviera). Con esta segunda fábrica de tubos receptores, ubicada en la provincia de Sevilla, Schott habrá duplicado su capacidad productiva a principios de 2008. La inversión se cifra en unos 22 millones de euros, según informa la compañía. Los tubos receptores son un componente “clave” de las centrales térmicas sola-res de colectores cilindro-parabólicos, que convierten la energía solar en calor, aprovechando éste para la generación de energía. El proyecto de Andalucía es la primera central eléctrica termosolar explotada comercialmente de Europa. Las centrales térmicas de colectores cilindro-parabólicos tienen el potencial de producir, ya a medio plazo, energía eléctrica a precios competitivos en las regiones en torno al cinturón solar de la Tierra, dado que presentan el mejor rendimiento y los costes de producción de electricidad más bajos de entre todas las tecnologías solares. Esta tecnología ha demostrado ya su viabilidad para la producción centralizada de electricidad durante 20 años, que es el tiempo que nueve de estas centrales eléctricas, localizadas en el desierto del Mojave (California), llevan produciendo electricidad de origen solar, con una potencia total de 354 MW, para abastecer a 200.000 hogares. Este tipo de centrales térmicas constan de un gigantesco campo de espejos curvados en forma parabólica, que concentran la luz solar sobre los receptores (tubos absorbedores) posicionados a lo largo de la línea focal de los espejos. Dentro de los receptores, provistos de un recubrimiento especial, se convierte la radiación solar concentrada en calor, que es entregado a un aceite especial resistente a las altas temperaturas, que circula por su interior. A consecuencia de ello, el aceite se calienta hasta los 400 grados. A continuación, es bombeado hasta el bloque central de la instalación, donde recorre varios intercambiadores de calor, generando allí –igual que en las centrales eléctricas convencionales– el vapor necesario para accionar unas turbinas para la generación de electricidad. Schott ofrece componentes para prácticamente todos los campos de aplicación de la energía solar fotovoltaica y solar térmica. Sus módulos fotovoltaicos se emplean para la producción distribuida de electricidad solar y sus tubos receptores son los componentes clave de las centrales térmicas de colectores cilindro-parabólicos. Sus colectores de tubos de vacío suministran calor de origen solar para la generación de agua caliente, como refuerzo para sistemas de calefacción y para la climatización.

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