Matelec Punto de encuentro del mercado eléctrico

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El complejo y heterogéneo entramado de empresas, subsectores y asociaciones profesionales que conforman el mercado eléctrico español, y que comparten en muchas ocasiones los mismos intereses aunque no necesariamente los mismos problemas, tiene cada dos años su punto de encuentro en el Salón Internacional de Material Eléctrico y Electrónico (Matelec). Este certamen internacional, que del 24 al 28 de octubre cumplirá su decimotercera edición, se ha erigido en el mejor escaparate para la presentación de las novedades técnicas y servicios del sector, además de un lugar para el debate, análisis y seguimiento de las normativas vigentes y de la transferencia tecnológica y del conocimiento. Un foro, en definitiva, que servirá para calibrar el estado de salud de un mercado que, según destacan sus organizadores, en esta ocasión se va a celebrar en un entorno industrial y sectorial positivo.

Para encontrar la primera referencia de la aplicación práctica de la electricidad en España hay que remontarse a 1852 cuando, según recogieron los periódicos de la época, el farmacéutico barcelonés Francisco Doménech fue capaz de iluminar su botica mediante un método de su invención. Ese mismo año se sabe que también se hicieron pruebas de iluminación en la plaza de la Armería y en el Congreso de los Diputados, en Madrid, cometido para el que se empleó una pila galvánica.

Aunque en los años siguientes las aplicaciones de la electricidad se suceden, no es hasta 1875 cuando realmente se puede decir que da comienzo la electrificación industrial en nuestro país. Los contratos de suministro eléctrico firmados primero por la Maquinista Terrestre y Marítima, y más tarde por Tejidos Tolrá, Hilados Ricart o el Canal Imperial de Aragón, dieron pie a la constitución en 1881 de la Sociedad Española de Electricidad, entidad creada por José Dalmau e hijo con un capital de 20 millones de pesetas y que figura en los anales como la primera empresa eléctrica española.

La rápida expansión del alumbrado eléctrico, tanto público –la Puerta del Sol de Madrid se iluminó por primera vez en 1878, mientras que la Plaza de la Constitución en Valencia y el Puerto del Abra en Bilbao lo hicieron en 1883– como en industrias y locales que siguió a este hecho, provocó que muy poco después, concretamente en 1885, se publicara el primer decreto que ordenaba las instalaciones eléctricas y, tres años más tarde, una Real Orden que regulaba el alumbrado eléctrico de los teatros españoles, que prohibía expresamente el alumbrado con gas y autorizaba las lámparas de aceite sólo como sistema de emergencia.

Puede decirse, por tanto, que el sector eléctrico español cuenta con poco más de 120 años de edad. Una existencia relativamente corta pero intensa, en la que la electricidad en España ha experimentado numerosos cambios y transformaciones que se han visto culminados con la liberalización de todo el mercado eléctrico que fue aprobada recientemente.

El mejor escaparate

Pero en este contexto eléctrico no sólo juegan un papel fundamental las grandes compañías eléctricas, sino también todo el entramado empresarial e industrial que gravita en torno a la electricidad. Una amalgama de sectores, subsectores y asociaciones profesionales que comparten muchas veces los mismos intereses, aun que no necesariamente los mismos problemas, y que desde hace más de dos décadas se dan cita en el Salón Internacional de Material Eléctrico y Electrónico (Matelec).

En Matelec, que este año celebra su decimotercera edición, empresas de los sectores de energía eléctrica, tecnología de la instalación eléctrica, iluminación y alumbrado, inter y telecomunicación, electrónica y equipamiento industrial, y de la subcontratación eléctrica, electrónica e industrial buscan, y generalmente también encuentran, el mejor escaparate para la presentación de sus novedades técnicas y servicios, además de un lugar para el debate, análisis y seguimiento de las normativas vigentes y de la transferencia tecnológica y del conocimiento.

Un foro, en suma, que sirve para calibrar el estado de salud del mercado eléctrico y en el que sobresale el papel desempeñado por las más de una decena de asociaciones profesionales españolas que, además de participar y promover los diferentes sectores del certamen, realizar los programas de actividades y jornadas técnicas, y colaborar en los proyectos de promoción internacional, aglutinan a las empresas más innovadoras y representativas de cada subsector.

Así, no resulta extraño que en este tiempo Matelec se haya consolidado como una de las ferias industriales más importantes de España, y que haya sido capaz de incrementar a lo largo de las cuatro últimas ediciones en un 50% tanto su número de expositores –de 800 que se registraron en 1998 se ha pasado a los 1.257 de 2004– como de visitantes –de cerca de 49.697 personas en 1998 a casi 72.000 en 2004.

Vocación internacional

El certamen, que en la presente edición va a ver consolidada su creciente proyección internacional con la presencia de 150 firmas extranjeras procedentes en su mayoría de la Unión Europea y América, pero también de varios países asiáticos, se va a celebrar, según destacan sus organizadores, en un entorno industrial y sectorial positivo. Un panorama alentador del que, aseguran, participan todos los sectores que conforman la oferta de la feria, y al que, en su opinión, se ha llegado gracias a los índices de evolución empresarial, la buena trayectoria de los ejercicios precedentes y al mantenimiento sostenido del crecimiento y la demanda interna.

Pero en un universo tan heterogéneo como es el eléctrico, generalizar esta situación de bonanza económica puede resultar, cuando menos, un tanto arriesgado. Si bien casi todos los actores participantes en Matelec coinciden en destacar el ciclo expansivo que viven sus respectivos sectores industriales, gracias en gran parte al fuerte crecimiento experimentado por la construcción de infraestructuras, viviendas y edificios en estos últimos años, no falta tampoco quienes alertan sobre un horizonte inmediato con algunas sombras y, por tanto, menos luminoso.

Principales retos

En este sentido, y al margen de los efectos negativos que podría tener en el sector la anunciada ralentización en la construcción y los servicios, el mercado eléctrico español comparte, en mayor o menor medida, su preocupación por la creciente transposición a la legislación española de normativas comunitarias, que no siempre son bien entendidas; las estrictas exigencias medioambientales, así como de seguridad y calidad de los productos e instalaciones, y la competencia cada vez más intensa de los productos asiáticos, especialmente los procedentes de China.

“LA ACTIVIDAD DEL MERCADO ELÉCTRICO SE HA VISTO BENEFICIADA POR EL FUERTE CRECIMIENTO EXPERIMENTADO DURANTE ESTOS ÚLTIMOS AÑOS POR LA CONSTRUCCIÓN DE INFRAESTRUCTURAS, VIVIENDAS Y EDIFICIOS, JUNTO CON EL SECTOR SERVICIOS”


En relación con la influencia de las directivas comunitarias, la Asociación de Fabricantes de Material Eléctrico (Afme) asegura que la tendencia no es otra que la de la normalización internacional. Y es que, como se señala desde esta asociación, los datos son muy clarificadores: el 72% de las normas eléctricas son idénticas a las internacionales, otro 8% son similares o equivalentes, y el 20% restante son regionales o distintas a las anteriores. Todo apunta, por tanto, a que los productos eléctricos caminan hacia la plena aceptabilidad internacional, es decir, a que puedan circular en el mercado mundial con total garantía y aceptación.

En cuanto a los estrictos requisitos medioambientales y de calidad y seguridad de los productos e instalaciones, la opinión más generalizada es que, lejos de ser un problema, estas exigencias pueden favorecer nuevas oportunidades de negocio y convertirse en ventajas comparativas para las empresas españolas, dos posibilidades nada desdeñables si tenemos en cuenta la creciente competitividad que se percibe en la mayoría de los subsectores eléctricos y las soluciones personalizadas que, cada vez con mayor insistencia, demandan los usuarios.

La competencia de China

Lo mismo ocurre en el caso de la competencia de China. Porque si bien es cierto que con este país tenemos un problema, tal y como se reconoce desde la propia Comisión Europea –por culpa, por un lado, de la creciente llegada a Europa de productos eléctricos y electrónicos chinos inseguros, al menos a los ojos de los países de la UE; y, por otro, por la incapacidad del gigante asiático de controlar la piratería que se genera en su propio mercado–, también lo es que su despegue económico abre enormes posibilidades comerciales para las empresas españolas.

Así, según la Asociación Multisectorial de Empresas (Amec), a través de su agrupación vinculada al mercado eléctrico y electrónico Amec Amelec, el objetivo prioritario en 2006 es que China se convierta en el destino preferido por las empresas exportadoras del sector para abrir nuevas filiales en el exterior. Esta apuesta por el mercado asiático, que esta asociación espera que se traduzca en la implantación en suelo chino de 30 filiales de firma española, contribuirá a elevar el porcentaje del total de exportaciones de productos eléctricos españoles a Asia, que actualmente ronda el 11%, y está muy lejos, por tanto, del mercado europeo que, con aproximadamente el 70%, sigue siendo el principal destinatario de las exportaciones nacionales.

Al margen de estas preocupaciones, en el mercado eléctrico español persisten otros problemas, algunos de ellos, como el de los costes y la deslocalización o el de la escasa inversión en I+D, lastran el desarrollo industrial. Y es que, en este último caso, frente al poco más del 1% del PIB que la industria española destinó a este capítulo en 2004, y aunque la apuesta es llegar al 2% en 2010, todavía nos encontramos muy lejos del 3% que invierten otros países europeos.

Inquietudes sectoriales

Pero además de esta gran asignatura pendiente, cada subsector del mercado eléctrico tiene lógicamente sus propios retos e inquietudes. Si para la Asociación Española de Fabricantes de Cables y Conductores Eléctricos y de Fibra Óptica (Facel), el principal problema radica en el encarecimiento y la cierta escasez de las principales materias primas utilizadas en la fabricación de conductores, como son el aluminio, el cobre, el petróleo o los plásticos, para la Asociación de la Industria Fotovoltaica (Asif) el principal escollo para el definitivo despegue de esta fuente de energía renovable, que a pesar de todo ha registrado en los últimos años crecimientos cercanos al 40%, es el elevado coste inicial de los proyectos fotovoltaicos y el consecuente coste del kWh solar.

En otros campos, el reto pasa por adaptarse a los cambios y mejoras tecnológicas que plantea el mercado, como es el caso de las empresas del sector de la medición de energía, en el que las compañías eléctricas están procediendo a la sustitución de sus contadores eléctricos mecánicos, de más de 30 años de antigüedad, por los nuevos electrónicos.

En el caso de las empresas de electrónica, tecnologías de la información y telecomunicaciones, agrupadas en Aetic, la otra cara de un presente existoso –la industria española del hipersector de las TIC creció el pasado año un 10% y superó los 87.000 euros– es la exportación, que con un crecimiento de apenas el 1% no termina de despegar.

Coyuntura favorable

Pero a pesar de éstos y otros retos, el mercado eléctrico español atraviesa, en general, una coyuntura más que favorable de la que participan todos los subsectores industriales. A parte de los ya nombrados, como el de las empresas asociadas a Afme, que en 2005 crecieron un 11,4%, por encima incluso de sus expectativas; el que más o el que menos presenta un balance positivo. Es el caso del mercado de iluminación y alumbrado que, después de unos ejercicios de cierta atonía y según datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Iluminación (Anfalum), ha comenzado a mostrar claros síntomas de recuperación hasta el punto de que en la primera parte de 2006 ha registrado el mayor coeficiente de demanda de los últimos cinco años. O el de la generación, transporte, distribución y comercialización de energía eléctrica, que al calor de la creciente demanda energética y del desarrollo de los distintos subsectores mantiene importantes cotas de crecimiento y que han llevado al sector eléctrico, según subraya la Asociación Española de la Industria Eléctrica (Unesa), a aumentar sus inversiones durante 2005 en un 12,5%.

Igual de satisfecho se muestra el sector de distribución de material eléctrico y electrónico que, en opinión de la asociación empresarial Adime, mantiene una cuota sostenida de crecimiento durante los últimos cinco años tanto en términos de facturación como de empleo e inversión.

Por su parte, la Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Eléctricas y Telecomunicaciones (Fenie) confía en un futuro halagüeño gracias al desarrollo de nuevos mercados emergentes que, como el de la domótica, los servicios del hogar inteligente, la televisión de alta definición, las energías alternativas o la rehabilitación de instalaciones antiguas presentan un futuro esperanzador.

La televisión digital terrestre

Unas expectativas de crecimiento que también son compartidas por la Federación de Instaladores de Telecomunicaciones (Fenitel), que ha encontrado en la televisión digital terrestre (TDT) su particular gallina de los huevos de oro. Con más de un millón de sintonizadores de TDT vendidos al final de 2005, y un mercado potencial que asciende a más de 13 millones de hogares, las empresas instaladoras tiene ante sí el reto de responder a la ingente demanda de adaptación de antenas y nuevas instalaciones.

En definitiva, el sector eléctrico está convencido de encarar Matelec con los deberes hechos, pero también de que su futuro depende de su capacidad de adaptación a las nuevas realidades del mercado. Un complejo escenario repleto de retos y oportunidades que tendrá su espacio en este certamen en el que, a buen seguro, estarán presentes todos los que son y tiene algo que contar en este multidisciplinar y variopinto entramado de la electrónica y la electricidad.


INTERNET


Asociación de Fabricantes de Material Eléctrico

http://www.afme.es
Organización profesional sin ánimo de lucro fundada en 1984 que abarca
los diferentes subsectores de la industria de material eléctrico. Se trata,
de hecho, de la única organización en España donde convergen los diversos
ramos de actividad de la industria de material eléctrico. Su presencia
activa en innumerables organismos nacionales e internacionales le otorga
una sólida posición y representación óptima de la industria española tanto
a nivel nacional como internacional, así como gran prestigio e influencia.
En la actualidad, está integrada por 141 empresas que representan el
90% de la facturación del sector español de Baja y Media Tensión.

Asociación de Empresas de Electrónica, Tecnologías de la
Información y Telecomunicaciones de España

http://www.aetic.es
Esta asociación, resultado de la fusión entre la Asociación Nacional de
Industrias Electrónicas y de Telecomunicaciones (Aniel) y la Asociación
Española de Empresas de Tecnologías de la Información (Sedisi), y que
representa a cerca de 1.000 asociados, promueve el desarrollo del sector
especialmente con la generación de valor añadido y de actividad industrial
o de servicios, además de potenciar el desarrollo de la Sociedad de
la Información en España y apoyar la oferta empresarial en las áreas que
representa. Las empresas integradas en esta asociación generan actividades
por un valor superior a los 65.000 millones de euros y son responsables
del 40% del esfuerzo privado nacional en I+D.

Otros sitios de interés

www.fenie.es
Página de la Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Eléctricas
y Telecomunicaciones de España. Integrada por 45 asociaciones
provinciales, agrupa libremente a más de 10.000 empresas de instalaciones
eléctricas y telecomunicaciones.

www.fenitel.es
Web de la Federación Nacional de Instaladores de Telecomunicaciones,
que aglutina actualmente a más de 1.200 empresas instaladoras de
toda España a través de 33 asociaciones territoriales y dos agrupaciones
de asociaciones.

www.anfalum.com
Página de la Asociación Española de Frabricantes de Iluminación de la
que forman parte 70 fabricantes de luminarias, fuentes de luz y componentes
entre los más representativos de toda la industria nacional.

www.unesa.es
Web de la Asociación Española de la Industria Eléctrica, organización profesional
de carácter sectorial que coordina, representa, gestiona, fomenta
y defiende los intereses de las empresas eléctricas asociadas.

www.facel.es
Web de la Asociación Española de Fabricantes de Cables y Conductores
Eléctricos y de Fibra Óptica

www.adime.es
Asociación de Almacenistas Distribuidores de Material Eléctrico.

www.amec.es
Web de la Asociación Española de Fabricantes Exportadores de Material
Eléctrico y Electrónico, que agrupa a los fabricantes nacionales de
material, equipos y aparellaje de Alta, Media y Baja Tensión.

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