Evelio Gracia Yus

Ingeniero Técnico Industrial y Socio de Mérito de la UAITIE

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“Los ingenieros técnicos contribuimos en gran medida al bienestar de la humanidad”

Esta entrevista bien podría comenzar con la pregunta que José Luis Perales hacía en su famosa canción: “¿A qué dedica el tiempo libre?”. Y es que nuestro protagonista, Evelio Gracia Yus (Muniera, Teruel, 1946) dedica parte de su tiempo a realizar trabajos de modelismo y maquetas, lo que le ha procurado muy buenos momentos y numerosos reconocimientos.

Atrás quedaron los años de profesión como ingeniero técnico industrial (especialidad mecánica) en Telefónica, donde trabajó como adjunto al jefe provincial de mantenimiento en Vigo, aunque en 1990 se trasladó a Teruel. Anteriormente había desempeñado el ejercicio libre de la profesión, y además fue coordinador de fabricación en una empresa dedicada a la transformación de caucho para elaborar juntas que se usan en automoción, así como director técnico en una fábrica dedicada a la grifería sanitaria.

¿Cuándo y cómo comenzó su afición por las maquetas?
Ya durante mi infancia recuerdo que en la casa en que vivíamos en el pueblo tenía una entrada a cielo abierto donde mis padres me dejaban un espacio de unos 10 metros cuadrados para que jugara. Allí me encantaba reproducir paisajes del entorno con la carretera y algún puente en el recorrido. Cuando veía a los albañiles realizar alguna casa me encantaba observarlos, y después, usando los mismos materiales que ellos, la construía más pequeña en ese mismo espacio. Igualmente pasaba ratos con el carpintero y el herrero, y luego intentaba hacer mis propios juguetes.

¿Cuántas maquetas tiene en total?
Tengo bastantes. La más grande es una de trenes con la reproducción del relieve de la Comunidad de Aragón como fondo y en primer plano varios monumentos de la ciudad de Zaragoza, circulando por ella el ferrocarril, así como autobuses, coches y un tranvía. Y también el estadio del Parque de los Príncipes con la recreación del gol de Nayim en la final de la Recopa, que en 1995 ganó el Real Zaragoza.

Un planetario con la recreación del Sol y nuestro planeta, la Tierra, con sus movimientos, de tal forma que al realizar su trayectoria alrededor del Sol se vayan produciendo, de forma paulatina, los diferentes cambios de estación. Tres barcos con la estructura tal y como se hacían en realidad, cuadernas, tracas para el forro del casco, etc., el galeón San Mateo del siglo XVI escala 1:65, la bombarda La Candelaria del XVII en 1:65 y la feluca Mercedes 1820 del XIX en 1:50. Varios coches a escala 1/8, como un Fiat F-2 130 HP Racer de 1907, un Rolls Royce Phantom II Drop Head Sadanca Coupé de 1932, un Mercedes Benz 540 The True Roadster de 1934, y en escala 1:6 la moto Honda CB 750F y la Honda NSR 500, con la que Valentino Rossi ganó el Mundial 2001. También a escala 1:12 tengo el Ferrari F2002, con el que Schumacher ganó el Mundial de F-1 2002.

Detalle de la maqueta donde se muestran destacados monumentos de la ciudad de
Zaragoza, así como diversos escenarios aragoneses.

Luego tengo varias cosas que he construido para que a mi hija Belén, que es ciega, le hayan facilitado su formación cultural y de ocio, tales como el mapa en relieve de la península ibérica, plano de la ciudad de Zaragoza, tablero de ajedrez, dominó, minitablero para crucigramas y sudoku, así como el relieve de los títulos de estudios que obtiene, fotografías en bajorrelieve de recuerdos familiares, etc. Todo esto lo guardo en el local-estudio donde las he ido realizando.

¿Se pueden visitar?
Sí, en el local donde las guardo lo tengo todo muy ordenado y expuesto para que puedan ser apreciadas, pero al ser de reducidas dimensiones, las visitas no pueden superar las 6 personas.

¿De qué temática son?
Son de varios tipos, pero todas ellas muy didácticas, y en la medida de lo posible adaptadas para que puedan ser interpretadas y apreciadas por mi hija Belén.

¿Tiene alguna preferida?
Por sus dimensiones (4,5 x 2mts.), y lo que representa, llama mucho la atención el relieve de la Comunidad de Aragón. Pero mi preferida es el planetario, ya que tuve que agudizar mi ingenio y llevar a cabo el estudio cinemático necesario para que en la maqueta la produzca la traslación de la Tierra igual que en la realidad.

¿Cuántas horas suele invertir en hacerlas?
Mucho del tiempo libre y el que me queda después de atender a mi familia lo he dedicado a esta actividad. Como todo lo inicié desde muy joven, pueden superar las 20.000 horas.

Evelio Gracia recibe la insignia de Socio de Mérito de la UAITIE.

¿Cuáles son las principales dificultades con las que se ha encontrado al realizar las maquetas?
Dificultades en realidad no he tenido, ya que siempre, cuando hago alguna cosa, primero realizo un estudio concienzudo para ver su posibilidad, y si lo veo factible, hago una buena planificación para llevarlo a cabo. Si no lo veo factible lo descarto. Luego, a la hora de construirla elevo el detalle hasta donde me permite mi habilidad, ya que lo considero un hobby y con ello busco entretenimiento y relajación. Otra cosa habría sido si me hubiera dedicado a ello profesionalmente, cosa que alguna vez se me ha sugerido, pero he rechazado.

¿Tiene previsto realizar alguna más?
No, ahora lo que hago es repasar algún detalle de las que ya tengo, y en el caso de la del relieve de la Comunidad de Aragón, admite muchos detalles que la hagan más real y algún que otro monumento más de la ciudad de Zaragoza. Estoy en la fase de estudio del castillo de Loarre, pero todavía no he tomado la decisión, posiblemente me anime a construirlo, ya que podría incluirlo en el paisaje de la maqueta de Aragón. También tengo la tarea importante de darlas a conocer y buscar la posibilidad de que perduren en el tiempo, dedicadas a alguna actividad didáctica cuando yo falte.

Por otra parte, en 2018 recibió la distinción de Socio de Mérito de la Unión de Asociaciones de Graduados en Ingeniería de la rama industrial e Ingenieros Técnicos Industriales (UAITIE), ¿qué significó para usted?
Para mí, practicar la ingeniería es algo vocacional. Considero que el ingeniero técnico es un ingeniero práctico. Me gusta esa definición de Ingeniería que dice: “Es el arte de convertir los conocimientos en algo práctico”. Además, si esto lo realizamos de manera responsable contribuimos en gran medida al bienestar de la humanidad, pues con nuestra actuación mejoramos el entorno en el que nos movemos, facilitando así la vida de las personas. Esta distinción fue para mí algo entrañable, era como el reconocimiento a mi labor y me produjo una gran satisfacción. También está haciendo que mis actividades sean más conocidas por los demás, y estoy recibiendo muchas muestras de aprecio, lo que resulta muy agradable.

¿Qué recuerdos le quedan de su trayectoria profesional?
Durante la primera fase de nuestra vida, nuestros progenitores nos proporcionan nuestras necesidades físicas y nos dan cariño. Considero de suma importancia que nos procuren una buena cultura general y que profundicen en el desarrollo del sentido común. Conforme vamos creciendo, vamos viendo que estamos destinados a realizar cosas que muchas veces no son de nuestro agrado: obedecer, estudiar, trabajar, superar obstáculos, contrariedades, etc., pero es lo que toca.

Por lo que conviene buscarle la vuelta para, variando algo, tanto en la forma como en los medios utilizados para realizarlas, nos resulte más fácil y a veces hasta divertido. El recuerdo del primer tercio de trayectoria, tanto de la formación como profesionalmente, es de una etapa en la que lograba todo lo que me proponía, ya que mostraba tanta seguridad y convencimiento en todo lo que hacía, que conseguía la implicación en otras personas para realizarlo. Luego tuve que superar graves contrariedades, que hicieron que tuviera que bajar mi nivel profesional. Durante esta etapa, para superarla, aplicaba en gran medida la reflexión que me he hecho anteriormente. Estos últimos años me están resultando muy dulces, moviéndome en un entorno de gente que me muestra un gran aprecio y valora, en gran medida, todo lo que hago.

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