Ambiente festivo en la tradicional espicha asturiana en el Llagar de Castiello
nal de Galicia, acuerdo que quiere contribuir a que la población conozca la importancia del comercio responsable en la erradicación de la pobreza.
Podríamos seguir citando otros contenidos no menos interesantes de este boletín, que abarca temas como la publicación del reglamento regulador del ejercicio de la profesión, convocatoria de premios y becas 2005 de la Fundación Técnica Industrial, declaración de suelos contaminados, etc, para concluir con el apartado “Kioto y el medio ambiente industrial gallego”, que centró las sesiones del Seminario de Medio Ambiente Industrial de Galicia.
De lo descrito anteriormente, se desprende que el Colexio de A Coruña es una institución dinámica y abierta que apuesta decididamente por la formación permanente de sus profesionales en áreas técnicas, culturales y científicas, adquiriendo, a su vez, un serio compromiso social y solidario. Desde estas líneas queremos dejar constancia de nuestro reconocimiento a su decano, Edmundo Varela Lema, y a su Junta de Gobierno, animándoles a seguir en la línea emprendida.–J.S.A.
ASTURIAS
>> Ambiente festivo en la tradicional espicha asturiana en el Llagar de Castiello
En el anterior número de esta revista hicimos mención de los actos relacionados con la 49 Feria Internacional de Muestras de Asturias (Fidma), celebrada en Gijón en el mes de agosto, y sólo aludimos entonces a “otros actos típicos asturianos como la espicha”. En esta ocasión nos referiremos con detalle a esta espicha, celebrada este año en el Llagar de Castiello, coincidiendo como es ya tradicional con cada nueva edición de los “Encuentros con los ingenieros técnicos industriales”. El origen de la espicha como convite para probar la sidra en tonel se remonta a la época de los romanos. Se trata de una voz bable que define al palito afilado (espita) que se introduce en la apertura de un tonel para probar la sidra. Por extensión, se aplica a la fiesta o reunión que se desarrolla al espichar (abrir) el tonel.
El pasado13 de agosto nos concentramos en la entrada del llagar citado, donde fuimos recibidos por el compañero y decano de ese colegio, Enrique Pérez Rodríguez, acompañado del grupo folclórico del llagar, que nos deleitó a toque de gaita con bailes y cantos típicos, ataviado con la indumentaria tradicional del lugar para estos festejos. Ya en el interior, y como suele ser común entre asturianos, bebimos la sidra directamente de las pipas, acompañada de todo tipo de viandas características de la región, y con la concurrencia del más típico folclore transcurrió la espicha mientras desde el tonel salía sidra y más sidra para alegrar cuerpos y almas.
Avanzado ya la celebración, un afamado grupo musical asturiano comenzó a interpretar canciones y a contar anécdotas propias de la región, provocando la risa y el entusiasmo de los presentes. A continuación, el decano de la corporación dirigió unas palabras de agradecimiento a los que allí nos encontrábamos, interviniendo también el presidente del Consejo General, Manuel León Cuenca, con unas emotivas palabras. A continuación, el compañero Enrique Pérez, con su maestría habitual, nos animó a participar activamente en este fin de fiesta. Fue entonces cuando el veterano compañero Francisco Jaime Huesca, colegiado de honor y ex directivo de ese colegio y socio de mérito de la UAITIE, con su voz de bel canto nos brindó una magnífica selección de aria lírica, lo que arrancó el aplauso general, dejándonos con la emoción a flor de piel por la belleza de su voz.
En este ambiente propicio para el canto, subió al escenario el compañero Juan Ignacio Larraz Plo, decano del Colegio de Aragón, que como no podía ser de otra manera, nos dedicó a todos una fantástica jota con la pasión propia de un aragonés. A continuación le siguió Jorge Rivera Gómez, decano de Lugo, quien con su peculiar sentido del humor favoreció con sus palabras el ya distendido ambiente, concluyendo su intervención con cantos gallegos. La compañera y decana del Colegio de Valladolid, María del Carmen Encinar Núñez, nos sorprendió gratamente al arrancar con rancheras, que fueron coreadas por todos. Surgió entonces en escena el compañero Joaquín de los Reyes García, decano del Colegio de Toledo, para escenificar un pasaje teatral de una obra de Bertold Brecht; su actuación produjo un gran silencio en la sala.
Como colofón intervino el decano del colegio de Las Palmas, Antonio Marrero Nieto, interpretando boleros y canciones típicas de las Islas Canarias, deleitándonos también con su estupenda voz, con lo que dimos por finalizada esta espicha, coreando entre todos los estribillos de algunas conocidas canciones.
Desde estas líneas queremos dejar constancia de las cualidades humanas y del buen hacer de Enrique Pérez Rodríguez, que logra la mejor camaradería y concordia en la llamada familia de la ingeniería técnica industrial. Este acto que conmemora las tradicionales espichas nos deja a todos el recuerdo de una experiencia inolvidable.–J.S.A.
Técnica Industrial 260 – Diciembre 2005
