José López Padrón

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“La industria 4.0 posiciona a los ejercientes libresante un escenario de enorme esfuerzo adaptativo”

José López Padrón es, desde el pasado mes de mayo, el coordinador del Grupo de Trabajo de Ejercicio Libre del Consejo General de Colegios de Graduados en Ingeniería de la rama industrial e Ingenieros Técnicos Industriales de España (Cogiti), por lo que conoce bien las preocupaciones e inquietudes de los profesionales que se dedican al ejercicio libre de la profesión. Consciente de los nuevos retos y obstáculos a los que se enfrentan, manifiesta su plena confianza en la capacidad de adaptación de todos ellos, y afronta el futuro con gran optimismo e ilusión, “del que me gustaría que fuesen participes todos los compañeros, para que juntos lo veamos muy prometedor”.

¿Cuál es su percepción sobre la situación actual de los ingenieros que llevan a cabo el ejercicio libre de la profesión?

El ejercicio libre es una de las actividades significativas de nuestra profesión. La mayor parte de los problemas que le afectan no son de su exclusividad, sino comunes a otras actividades del ejercicio profesional que se realizan por cuenta ajena. El extenso ámbito de trabajo de nuestra profesión, se traslada también al ejercicio libre, lo que no hace fácil contestar a esta pregunta desde una perspectiva general, pero creo que hay tres aspectos que afectan a todos los sectores en los que actúan los compañeros que lo llevan a cabo. El primero es el económico, que como en la mayor parte de los sectores, sigue marcado por los efectos de la crisis que, aunque mitigados, todavía le afectan claramente. La recuperación de actividad varía en las distintas zonas del territorio estatal. En las que tienen menor tirón industrial y de más lenta reactivación es en las que todavía no se percibe una recuperación significativa de la actividad en el ejercicio libre.

Otro aspecto importantísimo está en el ámbito social, concretamente en la percepción que la sociedad tiene de nosotros. En general creo que es buena, pero quizás debamos ser algo autocríticos y considerar el hecho de que gozamos de una inercia positiva, fruto no solo del buen hacer de generaciones anteriores de compañeros, sino del gran reconocimiento social de nuestra profesión inherente al contexto social de dichas épocas. En el contexto actual, creo que la situación ha cambiado notablemente, ya que el peso inherente a las titulaciones ha perdido protagonismo frente al buen hacer profesional de los titulados. Por ello, es inevitable la mejora continua en nuestras actuaciones profesionales e imprescindible transmitir a la sociedad el beneficio que para esta suponen.

Por último, y no por ello menos importante, está el aspecto tecnológico. Las disposiciones legales son cada vez más exigentes en lo que se refiere a justificaciones técnicas, tanto a las que se establecen de forma prescriptiva como a las que los ingenieros puedan aportar como soluciones alternativas. Esta realidad unida a la denominada cuarta revolución industrial o industria 4.0 posiciona a los ejercientes libres y a la profesión en general ante un escenario de enorme esfuerzo adaptativo. No debemos fiarnos del tímido arranque que ha tenido dicho escenario, debido sobre todo a los efectos de la crisis ya que, con toda seguridad, en el futuro más cercano el desarrollo será exponencial, y las mejores bazas presentes y del futuro no van a ser solamente leyes o decretos que nos favorezcan, sino el ser los mejor formados.

¿Y cómo piensa que evolucionará esta situación a corto y largo plazo?

Inevitablemente será una evolución paralela a la económica, pero dejando los pronósticos a los economistas, tengo confianza plena en que sea cual sea el escenario, nuestro colectivo va a es-tar bien posicionado. Esta confianza se sostiene en la capacidad de adaptación que hemos demostrado en las situaciones adversas que nuestra profesión se ha ido encontrando y superando en sus muchos años de existencia. A corto plazo, creo que los esfuerzos que se están realizando en muchos colegios y en el Cogiti conseguirán consolidar las herramientas, procedimientos y estrategias comunes en formación continuada, acreditaciones y competencias, que serán las que a largo plazo consigan que estemos mejor organizados y posicionen a nuestro colectivo en situación ventajosa frente a otros con los que inevitablemente deberemos competir en un escenario legal claramente tendente a garantizar la unidad de mercado.

Por su experiencia como coordinador de los grupos de trabajo de Ejercicio Libre y de los Comités de expertos del Cogiti, ¿Cuáles son los principales problemas e inquietudes con los que se encuentran estos ingenieros?

Uno de los problemas importantes es el rechazo de trabajos en organismos oficiales, sobre todo ayuntamientos, por motivos de competencias; es una lucha continua en la que es clave que optimicemos nuestras organizaciones para ser más eficaces en la defensa de cada caso particular.

También es especialmente relevante la competencia desleal y el intrusismo profesional, asuntos en los que todos debemos estar vigilantes, poniendo en conocimiento de los colegios situaciones que, consideremos, puedan atentar contra nuestros intereses profesionales.

Entre las inquietudes, citaría la de aumentar la participación y el peso del colectivo en los procesos de elaboración de legislación y normativas técnicas. También la de potenciar las relaciones intercolegiales y la integración en la plataforma web del Cogiti de documentos y procedimientos unificados, que faciliten las actuaciones de los compañeros en todo el territorio.

¿Y los nuevos retos que tendrán que afrontar?

Aunque conocidos desde hace algún tiempo y ralentizados por la crisis, no podrá demorarse por más tiempo la adopción de nuevos sistemas y herramientas de trabajo en el sector de la ingeniería de proyectos (BIM, software de simulaciones en PCI y sistemas energéticos, etc.). Tampoco admite más demora nuestra mejora en “saber vendernos” y por supuesto “vendernos bien”. Esta es una labor que, con perspectivas de futuro, debería comenzarse en las escuelas. No es un reto menor el de concienciarnos de la inevitable necesidad de formación continua, derivada de la imparable y constante evolución tecnológica.

La industria 4.0, concepto relativamente reciente, que se refiere a la denominada cuarta revolución industrial, constituye una oportunidad clave para la mejora de la competitividad de la industria española en un mercado cada vez más global. ¿Cómo piensa que está siendo su implantación en las empresas de ingeniería?

Como comenté anteriormente, la implantación se ha ralentizado por los efectos de los últimos años. No obstante, creo que la situación no admite mucha más demora, ya que la evolución más significativa en otros sectores obligará a su pronta y paulatina implantación.

¿Es necesario cambiar de estrategia?

La cuarta revolución industrial afectará a todos los sectores y, cómo no, al de la ingeniería en el ámbito del ejercicio libre, pero de momento más que un cambio de estrategia, creo que es necesario tener clara la necesidad de formación en este nuevo campo, en el que intervendrán y serán competencia otros profesionales de la ingeniería (informática, telecomunicaciones y demás), que nos permitirá una clara ventaja al continuar siendo imprescindible el conocimiento que nos es propio en materia de procesos e instalaciones industriales y en los sistemas e instalaciones asociadas al sector terciario y residencial.

La formación siempre ha sido fundamental en el desarrollo profesional de los ingenieros. En este sentido, ¿ha detectado determinadas necesidades formativas para estos profesionales?

Antes de mi incorporación como coordinador del grupo de trabajo de Ejercicio Libre del Cogiti, en mi etapa como miembro de la junta de gobierno del Colegio de Ourense, desempeñé, entre otras responsabilidades y durante varios años, la del área de formación, incluso en la actual etapa de convivencia con la plataforma de formación del Cogiti.

Creo que la puesta en marcha de la plataforma, asociada al contexto actual, hace que esta se haya convertido en una potentísima herramienta formativa que permite una oferta y disponibilidad inimaginables hace pocos años. Es evidente que no se cubre con la misma la parte de relaciones humanas que propiciaba la formación presencial, y quizás sea esta una de sus desventajas, que aunque para nada desvirtúa las ventajas citadas, habría que evaluar, ya que son varios los compañeros que así lo han manifestado.

Respecto de la oferta de la plataforma, de momento y quizás por el poco tiempo transcurrido desde mi incorporación como coordinador, no me consta requerimiento de necesidades formativas específicas relacionadas con el ejercicio libre.

Junto a la plataforma de formación e-learning, una de las principales herramientas competitivas que ofrece el Cogiti es la acreditación del desarrollo profesional continuo. ¿En qué medida considera que estas herramientas competitivas ayudan a los ingenieros en su desarrollo profesional?

Según lo ya manifestado respecto a mi creencia sobre la necesaria formación continua y la obligatoriedad de acreditación profesional que las tendencias futuras impondrán, la plataforma de formación y nuestro sistema de acreditación no solo serán herramientas de inestimable ayuda, sino que se convertirán en imprescindibles, y les deberemos demandar su continua mejora en calidad y competitividad.

¿Cómo se estructuran las reuniones de los grupos de trabajo de ejercicio libre de la profesión?

Se han establecido la celebración de cuatro reuniones anuales. Dos por videoconferencia y dos en la sede del Cogiti. Desde el grupo de trabajo hemos desarrollado y consensuado un reglamento para el funcionamiento del propio grupo y de sus reuniones, operativo tras su aprobación reciente por la junta ejecutiva del Cogiti. En él también se regula el funcionamiento de los comités de expertos.

Entre otros aspectos, en el reglamento se han estructurado los tiempos de convocatoria y propuestas para las reuniones para que estas se desarrollen de forma ágil. Se han creado seis subgrupos de trabajo que se encargan de profundizar en los asuntos que el grupo decide. Los acuerdos del grupo de trabajo no tienen carácter ejecutivo, y son elevados a la Junta del Cogiti, que tiene la última palabra sobre los mismos

¿Cómo ve el futuro de la profesión de ingeniero técnico industrial?

Basándome en las repuestas anteriores, reiterando mi confianza en nuestra capacidad de adaptación y siendo consciente de que no será un futuro exento de obstáculos, lo afronto con pleno optimismo e ilusión, del que me gustaría fuesen participes todos los compañeros, para que juntos lo veamos muy prometedor.

¿Qué diría a los jóvenes ingenieros que están pensando en adentrarse en el ejercicio libre de la profesión?

La respuesta está en la pregunta. ¡Jóvenes e ingenieros, adelante! Si veis en el ejercicio libre un camino en el que os gustaría desarrollar la profesión, no lo dudéis. A pesar de los miedos que tengáis y las dificultades que os puedan surgir, por mi parte solo os puedo animar con mi experiencia personal y positiva en estas lides. Pero recordad que seréis ingenieros toda la vida pero no jóvenes. Aprovechad el momento, vuestra ilusión y empuje para emprender. Nuestra sociedad necesita emprendedores y tanto si es en el ejercicio libre como en otro ámbito de la ingeniería, sed bienvenidos, y sabed que des-de nuestras instituciones contaréis con el máximo apoyo.

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