El síndrome de Walter Mitty

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Los psicólogos estiman que tenemos sueños diurnos durante media hora al día. Y que estos sueños son altamente beneficiosos. Cuando le damos a la mente la libertad de traspasar los límites del tiempo y de nuestras propias circunstancias, encontramos un respiro para nuestras preocupaciones, tensiones y soledades. Al mismo tiempo, buscamos y probamos una variedad de escenarios para mejorar nuestras vidas y la calidad de nuestras relaciones.

“Los sueños diurnos pueden definirse como pensamientos que tenemos en relación con la resolución de problemas, el alivio de la tensión y la estimulación. Generalmente tenemos sueños diurnos cuando estamos aburridos. Las fantasías pueden ser parte de los sueños diurnos, pero no son mayoría” , explica el doctor James Honeycutt. Pero quiero detenerme en los sueños más fant asiosos, totalmente alejados de la realidad. ¿O tal vez no?

Devanando sobre los sueños imposibles, Fernando Pessoa escribió en el Libro del Desasosiego de Bernardo Soares: “Me da más pena de los que sueñan lo probable, lo legítimo y lo próximo, que de los que devanean sobre lo lejano y lo extraño. (…) El que sueña lo posible tiene la posibilidad real de la verdadera desilusión”.

“ Ahí tienes que había una vez un muchacho más loco, que toda la vida se la había pasado sueñe y sueñe. Y sus sueños eran, como todos los sueños, puras cosas imaginarias” . Juan Rulfo, el genial autor de Pedro Páramo , explicaba en una carta a su mujer , Clara, por qué no se deben hacer realidad los sueños: “Quiso hacer reales sus sueños y se fue a vagabundear. Y es que es a cosa tiene: siempre le ha dado por hacer verdaderos sus sueños, y por eso yo digo que está loco”.

Aunque como soñador compulsivo, nadie como el protagonista del relato La vida secreta de Walter Mitty , del humorista americano James Thurber . En este breve y celebérrimo relato se narra la intensa vida fantasiosa que lleva su protagonista, un hombre corriente abrumado por la rutina. Walter Mitty se pasa la mayor parte del tiempo fantaseando con la posibilidad de ser alguien importante. Por ejemplo, cuando pasa delante de un hospital, se imagina que es un heroico médico a quien reclaman en la sala de operaciones. Desde el momento en que fue escrito, en 1942, se convirtió en un gran éxito.

En honor al protagonista de este relato, se llama síndrome de Walter Mitty a la forma de ser de las personas que se pasan más de la mitad de su vida sumergidas en ese mundo alternativo. Estos individuos fantasean con amigos imaginarios en la infancia y llegan, en su madurez, a ponerse enfermos imaginando situaciones tensas o, por ejemplo, a experimentar orgasmos simplemente imaginando una situación erótica. ¿Se puede vivir en este mundo y , a la vez, en otro mundo dentro de éste? Por lo visto, sí. Muchas personas lo han hecho y han conseguido pasárselo muy bien en los dos. Al fin y al cabo, como se planteaba La Fontaine en la fábula de La lechera y el cántaro , ¿Quién no se hace ilusiones, quién no construye castillos en el aire?

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