El 74% del sector considera que el debilitamiento de la industria española se debe a cuestiones estructurales

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Según se desprende de la encuesta del Barómetro Industrial 2023 del COGITI, realizada a cerca de 3.000 ingenieros de la rama industrial, la mayoría de los profesionales encuestados considera que la situación actual se debe más a cuestiones estructurales que coyunturales.

La demanda en la industria española se debilita y los expertos advierten de una amenaza de “desaceleración intensa” en la eurozona, ya que la industria ha sufrido la mayor contracción en los 3 últimos años. A este respecto, el 74% de los profesionales del sector considera que se debe a una situación estructural (España es, cada vez más, una economía de servicios, con baja productividad, con la competencia de países extracomunitarios, el elevado endeudamiento público, desempleo, inflación, etc.), frente al 26% que opina que es coyuntural, es decir, aquella que se refiere a la incertidumbre provocada por la formación de Gobierno, la desaceleración de la demanda externa u otros factores externos que generan inestabilidad.

Esta es una de las principales conclusiones que pueden extraerse del VII Barómetro Industrial del COGITI – Cátedra Internacional COGITI de Ingeniería y Política Industrial (UCAM), correspondiente a 2023, que cuenta con la colaboración de la Fundación Caja de Ingenieros, e incluye también el informe “Una perspectiva económica de la situación de la industria en España (2023)”, elaborado por el Servicio de Estudios del Consejo General de Economistas de España (CGE), y que se presentaron el pasado 8 de febrero en un acto celebrado en un formato mixto (presencial y telemático).

En la presentación del VII Barómetro Industrial han participado representantes de ambas organizaciones. Por parte del COGITI, su presidente, José Antonio Galdón (director, a su vez, de la Cátedra Internacional COGITI de Ingeniería y Política Industrial –UCAM–), y la coordinadora del Barómetro, Mónica Ramírez, que presentó las principales conclusiones; y por parte del CGE, su presidente, Valentín Pich, y el director del Servicio de Estudios del CGE y coordinador del informe de los economistas, Salvador Marín. Ha cerrado el acto, el nuevo director general de Estrategia Industrial y de la Pequeña y Mediana Empresa del Ministerio de Industria y Turismo, Jordi García Brustenga.

En su intervención, el presidente del COGITI, José Antonio Galdón, ha destacado “la mejora de la percepción por parte de los profesionales, pese a que aprecian problemas estructurales en el sector industrial, que deberían ser afrontados en una nueva Ley de Industria, que, entre otras cuestiones, debería  apostar por la autonomía estratégica y considerar las zonas despobladas como eje del nuevo desarrollo industrial que dé soporte a la transición energética y la descarbonización de la economía”. Además, Galdón ha incidido en el alto grado de compromiso del sector con la sostenibilidad.

Por su parte, el presidente del CGE, Valentín Pich, ha señalado que “la recuperación de la industria española está siendo más débil de lo que se podría esperar, incluso muestra señales de ralentización, pues los últimos datos disponibles muestran que en 2022 aún no se había llegado a recuperar aún el nivel prepandemia, y que somos el cuarto país de la UE que menos ha crecido desde 2015”. “Bien es cierto –ha añadido Pich– que el Valor Añadido Bruto de nuestra industria ha aumentado un 14,49% y también el número de empresas del sector (un 1,24%), pero en ambos aspectos lo hemos hecho por debajo de la media de la UE”.

Por último, el presidente de los economistas considera que la puesta en marcha de la nueva Ley de Industria “no se puede dilatar más en el tiempo, pues es necesario contar con un nuevo marco normativo que recoja la situación actual de la industria en España”. A este respecto, ha hecho hincapié en la “necesidad de que esta ley incluya programas específicos para aquellos subsectores que pueden ayudar a mitigar problemas de primera magnitud para nuestro país, como es el de la escasez de agua”. En este sentido, Pich ha llamado la atención sobre “el pobre comportamiento del subsector del suministro de agua, actividades de saneamiento, gestión de residuos y descontaminación, que, a precios corrientes, ha presentado el menor crecimiento del sector, perdiendo aún más peso dentro de nuestro tejido industrial, y quedándose por debajo del 7% del VAB total”.

Por otra parte, el director del Servicio de Estudios CGE y coordinador del Informe de los economistas, Salvador Marín, ha centrado su intervención en destacar que “la contribución de cada comunidad autónoma en la producción del total del sector industrial muestra que es Cataluña la comunidad autónoma que más contribuye al total de la industria nacional con un 21,68%, seguida de un grupo de comunidades autónomas formadas por Madrid, Andalucía y Valencia con una contribución de alrededor del 11-12%. En el extremo inferior aparece un grupo formado por seis comunidades autónomas: Baleares, Canarias, Cantabria, Asturias, Extremadura y La Rioja, con una contribución inferior al 2,5%”. Junto a este análisis, Marín ha centrado la última parte de su exposición en señalar el comportamiento de diversos índices de coyuntura, mostrando que “debemos estar muy atentos a las señales de desaceleración que nos avanzan estos indicadores sectoriales”

Más información en www.cogiti.es.

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