Jardín Botánico Atlántico

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Un espectacular museo de exposición y divulgación de la Naturaleza que aúna ciencia y cultura para superar la tradicional visión de un espacio ligado exclusivamente a la conservación vegetal

El Jardín Botánico Atlántico de Gijón es algo más que un espectacular museo de exposición y divulgación de la flora y vegetación de los territorios atlánticos, a uno y otro lado del océano. Es, ante todo, una atalaya privilegiada desde la que contemplar la biodiversidad vegetal que nos ofrece la Naturaleza, un entorno natural para aprehender la magia y la sabiduría de la Tierra y cobrar así conciencia no sólo de su riqueza sino también de la importancia de preservarla para futuras generaciones.

Al adentrarse en este vasto espacio de 25 hectáreas –aunque en la actualidad sólo están abiertas al público 16, que albergan hasta 30.000 plantas de más de 2.200 especies diferentes–, el visitante inicia un largo y placentero camino que le ayudará a a conocer mejor quiénes somos, por qué comemos así y no de otra forma, cómo era esta tierra en los albores del mundo, por qué nuestro planeta es tan verde como azul, o cómo son otros paisajes casi idénticos al nuestro y, sin embargo, tan lejanos. A partir de ese instante, prepárense para comenzar, de la mano de las plantas, un particular viaje por el túnel del tiempo. Allí le esperan helechos, malas hierbas, robles centenarios, enredaderas, plantas comestibles, curativas y venenosas, camelias o cedros del Líbano para susurrarle su historia y compartir juntos un montón de emociones fuertes e inesperadas.

Cuatro grandes áreas temáticas

Estructurado en cuatro grandes áreas temáticas –el Entorno Cantábrico, la Factoría Vegetal, el Jardín de la Isla y el Itinerario Atlántico–, el diseño expositivo del botánico gira alrededor del agua. Un elemento crucial y determinante tanto por el impresionante contenido de ingenios hidraúlicos que salpican el recinto (cascadas, fuentes, lagunas…) como por el hecho de que el agua, presente en diferentes manifestaciones (canal del molino o el propio arroyo peña Francia que recorre el Jardín), se utiliza como remedo del océano Atlántico que distingue las riberas euro-pea y americana y que sirve de frontera y enlace entre ambos territorios.

Al inicio del paseo, cuatro torres de cristal a modo de invernaderos presentan y resumen estas cuatro áreas del jardín, cada una de ellas con una planta icono y un color característico que le identifica. Y en su base, cinco pequeños parterres que resumen en miniatura todo lo que el visitante podrá contemplar más tarde a tamaño natural.

El Entorno Cantábrico muestra lo más característico de la cubierta vegetal de la zona cantábrica, un territorio montañoso de marcada influencia oceánica y de grandes contrastes paisajísticos y ambien tales que favorecen la convivencia de plantas comunes en otros entornos con toda suerte de rarezas y endemismos. Aquí dominan los bosques más típicos de hoja caduca (hayedos, robledales, encinares…), matorrales (brezales, aulagares…) y praderas, además de una selección de plantas raras y amenzadas.

Por su parte, en la Factoría Vegetal, que es a la postre lo que es nuestro planeta, se dan cita las plantas que el hombre ha usado y usa en su vida cotidiana. Un espacio para el diálogo y el intercambio entre el Viejo y el Nuevo Mundo, entre los frutales y los huertos característicos de cada una de las dos orillas. Pero también para plantas medicinales, aromáticas y de especias, incluso de aquellas que crecen sin desearlo.

El hermoso Jardín de la Isla recrea el jardín que fuera ideado por el industrial gijonés Florencio Valdés allá por 1870. Un espacio singular que integra la belleza de las plantas y el simbolismo del agua y que permite disfrutar de la rica variedad de las plantas ornamentales al abrigo de los ingenios hidráulicos más sorprendentes. Un recinto, en suma, en el que árboles majestuosos, como cedros y plátanos de sombra, conviven con colecciones de arbustos (desde camelias y rododendros a fucsias), de helechos, de bulbosas y de las plantas utilizadas tradicionalmente en los jardines de la España templada.

Por último, el Itinerario Atlántico pretende dar respuestas a un planteamiento de especialización botánica en torno al bioma, un concepto biogeográfico y climático que permite mostrar la enorme diversidad de la flora y vegetación atlánticas a lo largo de un itinerario que recorre las dos orillas del Atlántico Norte, recreando los principales paisajes que dominan los territorios que se suceden desde las zonas más septentrionales de América hasta el Caribe tropical, y desde la Europa boreal a la mediterránea.

De esta área destaca la reciente incorporación en el Bioma Templado Europeo de un bosque mixto de hayas, arces, robles y encinas, así como de un espectacular hayedo, dotado de un sistema de niebla artificial que facilita enormemente las condiciones de humedad y propicia el mantenimiento del sotobosque tan propio de los hayedos sombríos y húmedos de la Europa templada.

Vocación social y cultural

Pero no sólo estamos ante una catedral laica en la que las columnas son árboles, las cúpulas sus hojas y sus ramas, y el misterio lo ponen las plantas grandes y pequeñas, el sonido del agua y el rumor antiguo de la tierra. Este museo irrepetible en el que las obras de arte son inimitables y de valor incalculable tiene, además de su inequívoco compromiso con el patrimonio natural y vegetal, una clara vocación social y cultural. A través de diferentes propuestas que unen ciencia y cultura, el Jardín Botánico Atlántico se ha convertido desde su inauguración en un proyecto único que tiende puentes entre la conservación, la investigación botánica, la educación, la divulgación y otras facetas más lúdicas.

Gracias al desarrollo de un amplio abanico de actividades para todos los públicos que buscan profundizar en el conocimiento y el respeto del entorno natural, entre las que destacan las celebraciones de los Cambios de Estación, el ciclo anual de Noches Mágicas del verano y el Festival Músicas con Raíces, y a la constante ampliación de su cartera de servicios básicos –este jardín fue el primero de España en implantar en 2004 un servicio de audioguías y es, desde el pasado año, espacio wi-fi en muchas de sus áreas abiertas– el Botánico Atlántico es ya uno de los más visitados de España, con más de 65.000 visitantes en 2006.


MÁS INFORMACIÓN


Jardín Botánico Atlántico de Gijón

Dirección:
Avda. del Jardín Botánico. 33394 Gijón

Internet:
www.botanicoatlantico.com

Teléfono taquillas:
985130 713 (taquillas) y 985 185 131 / 985 130 685 (oficinas).

Horario general:
Abierto todos los días excepto los lunes, y los días 24, 25 y 31de diciembre y el 1 de enero. De junio a septiembre: de 10:00 a 21:00 h. De octubre a mayo: de 10:00 a 18:00 h.

Precio:
Adulto, 5,30 euros. Juvenil (6 a 26 años) y jubilados, 2,50 euros. Entrada gratuita para menores de 5 años. Grupo (más de 10): 4 euros. Familiar (dos adultos y dos jóvenes): 13 euros.

Inauguración:
2003

Director:
Ana Casino

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